ES
"Una noche en el infierno" ha sido el título que ha guiado el Trabajo de Fin de Grado de Belén Benavent, cuyo proyecto ha estado en constante evolución desde 2021 hasta la actualidad. Esta iniciativa surge a raíz de la experiencia personal de Belén en el sector 6 de la Cañada Real, donde colaboró con la asociación sin ánimo de lucro "Bocatas". Este sector, conocido por su problemática como centro principal de distribución de drogas en Europa, ha sido el foco de atención de diversas entidades y organizaciones sociales debido a sus complejas circunstancias.
La colaboración con la asociación "Bocatas", que brinda apoyo a los habitantes del poblado de Valdemingómez, permitió a la artista sumergirse en una realidad marcada por la falta de recursos y las dificultades diarias. No pretende presumir, sino compartir una experiencia que ha influido en la perspectiva artística de la creadora y en la manera en que aborda las realidades que la rodean.
A lo largo de este proyecto, Belén ha tenido la oportunidad de exhibir sus obras en reconocidos espacios artísticos como la Galería Martín De Vidales y JustMad, así como de ver su trabajo publicado en el periódico ABC o El Debate. Estas experiencias han ampliado la audiencia de la visión artística de la creadora, generando diálogos significativos en torno a las problemáticas que aborda en sus obras.
EN
"One Night in Hell" has been the title guiding Belén Benavent's Bachelor's Thesis, a project that has been constantly evolving since 2021 to the present day. This initiative stems from Belén's personal experience in Sector 6 of the Cañada Real, where she collaborated with the non-profit organization "Bocatas". This sector, known for its issues as the main drug distribution center in Europe, has been the focus of attention for various entities and social organizations due to its complex circumstances.
Collaborating with the "Bocatas" association, which provides support to the residents of the Valdemingómez settlement, allowed the artist to immerse herself in a reality marked by lack of resources and daily difficulties. She does not aim to boast, but rather to share an experience that has influenced the artistic perspective of the creator and the way she approaches the realities surrounding her.
Throughout this project, Belén has had the opportunity to exhibit her works in renowned art spaces such as the Martín De Vidales Gallery and JustMad, as well as to see her work published in newspapers like ABC or El Debate. These experiences have expanded the audience of the creator's artistic vision, sparking significant dialogues around the issues addressed in her works.
ES
El título del proyecto hace referencia a ese momento en el que ya no hay luz y los drogadictos, junto con los gitanos, encienden hogueras para iluminar la zona. En ese momento, se respira cierta toxicidad debido a la quema de plásticos y desechos, lo cual resulta insoportable. Los rostros cadavéricos de los toxicómanos se iluminan con gran dramatismo, mientras que las caras de los gitanos más jóvenes transmiten cierta ternura. A pesar de todo, en medio de ese infierno en el que ningún niño debería crecer y nadie debería vivir, hay un ápice de esperanza para aquellas personas que lo han perdido absolutamente todo, pues incluso la brasa más pequeña sería capaz de alumbrar la oscuridad de una noche en la Cañada.
EN
The title refers to that moment when there is no light and the drug addicts, along with the gypsies, light bonfires to illuminate the area. At that moment, there is a certain toxicity in the air due to the burning of plastics and waste, which becomes unbearable. The cadaverous faces of the addicts are illuminated with great drama, while the faces of the younger gypsies convey a certain tenderness. Nevertheless, amidst that hell where no child should grow up and no one should live, there is a glimmer of hope for those who have lost everything, as even the smallest ember would be capable of lighting up the darkness of a night in the Cañada.
ES
"Una noche en el infierno" es un proyecto de carácter artístico y social cuyo propósito es mostrar la existencia de los marginados del llamado “sector 6” de la Cañada Real Galiana. Allí, entre basura, tiendas de campaña, narcotraficantes y toxicómanos, se desarrolla toda la acción. Es un paraje de ruinas y destrucción, en el que no existen vallas, pero sí muros internos; la prisión en la que se encuentran es la droga.
El arte se presenta como un medio para reconfigurar nuestra conexión con el mundo y dar sentido a la realidad en la que vivimos, pero que a menudo ocultamos y marginamos. La droga se convierte en una excusa para hablar del hombre contemporáneo y del confinamiento en el que lleva sumido la Cañada Real. Cada una de las obras relata un acontecimiento que marcó a la artista durante su experiencia en el sector 6. A continuación, se presenta cada una de las obras con su explicación.
EN
"A Night in Hell" is an artistic and social project aimed at showcasing the existence of the marginalized individuals in the so-called "sector 6" of Cañada Real Galiana. There, amidst garbage, tents, drug dealers, and addicts, all the action unfolds. It's a landscape of ruins and destruction, where there are no fences, but internal walls; the prison they find themselves in is the drug.
Art is presented as a means to reconfigure our connection with the world and make sense of the reality we live in, but often conceal and marginalize. Drug addiction becomes an excuse to talk about contemporary man and the confinement in which Cañada Real finds itself. Each of the artworks recounts an event that marked the artist during her experience in sector 6. Below, each artwork is presented with its explanation.
ES
La obra de arte nace de un acontecimiento que marcó a la artista hace muchos años, la primera vez que vio a un hombre drogándose. Quedó sorprendida por la agilidad con la que él introdujo la aguja en su brazo, mucho más rápido de lo que lo hubiera hecho jamás una enfermera. El pobre hombre estaba tan drogado que estuvo a punto de quemarse con la hoguera que tenía a su lado porque no se movía.
En aquel momento, la artista expresó: "Sentí que el tiempo se había detenido. Cruzamos nuestras miradas y pensé que habían pasado horas. Todo lo demás era un murmullo en medio de una confusión de coches, voces gritando y niños corriendo. En aquel momento me pregunté quién era ese hombre que tenía enfrente, qué le había sucedido para malgastar su vida de esa manera, y si en el fondo éramos tan diferentes. Al fin y al cabo, no es tan difícil caer en ese mundillo de vicios porque la vida nos asfixia a todos, quizás a algunos más que a otros, pero todos sufrimos. Lo único que nos hace levantarnos es ver que hay algo más."
La obra simboliza el momento de la vergüenza y la culpabilidad que experimenta un toxicómano después de haberse drogado. "En el fondo, no somos tan diferentes de los drogadictos. Somos dependientes de una rutina que nos impide detenernos y reflexionar", asegura Benavent. "Pasamos nuestra vida sumergidos en una dinámica que parece repetirse, pero a veces sucede algo que nos despierta, algo que nos impulsa a no llevar una vida vacía", explica. Y hace referencia a la frase del psicoanalista Erich Fromm: "Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, ¿quién soy?".
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The artwork stems from an event that deeply impacted the artist many years ago, the first time she witnessed a man using drugs. She was surprised by the agility with which he injected the needle into his arm, much faster than a nurse ever could. The poor man was so high that he nearly burned himself with the nearby bonfire because he couldn't move.
At that moment, the artist expressed, "I felt like time had stopped. We locked eyes, and I felt like hours had passed. Everything else was just a murmur amidst a chaos of cars, shouting voices, and children running. In that moment, I wondered who that man was in front of me, what had happened to him to waste his life like that, and if deep down we were so different. After all, it's not so hard to fall into that world of vices because life suffocates us all, perhaps some more than others, but we all suffer. The only thing that makes us get up is seeing that there is something more."
The artwork symbolizes the moment of shame and guilt experienced by a drug addict after using. "Ultimately, we're not so different from drug addicts. We're dependent on a routine that prevents us from stopping and reflecting," Benavent asserts. "We spend our lives immersed in a cycle that seems to repeat itself, but sometimes something happens that awakens us, something that drives us not to lead an empty life," he explains. And he refers to the phrase of the psychoanalyst Erich Fromm: "If I am what I have, and what I have is lost, who am I?".
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La obra narra un acontecimiento que impactó profundamente a la artista: cuando se encontró a una conocida drogada pidiendo comida y ropa. La artista tenía 15 años en ese momento y su amiga 18. Si la situación en sí ya resulta bastante compleja para todos, debido a la falta de higiene y a la escasez de recursos básicos, para una mujer es aún más difícil. Es bien sabido que las mujeres drogodependientes que terminan en la Cañada acaban prostituyéndose para poder seguir consumiendo; lo único que les salva es una cara arrugada y un cuerpo demacrado por el consumo.
El título de la obra surge de la idea del cuento de Blancanieves de los hermanos Grimm, en relación con la característica intrínseca de la droga, también conocida como "blanca nieve". El hecho de convertir a la mujer en protagonista de la obra hace que el espectador cuestione por un instante su identidad como sujeto, preguntándose si en el fondo se trata de una interpretación de la princesa Blancanieves. Sin embargo, la realidad es más cercana que la ficción, ya que no se trata de una princesa, sino de una drogadicta, una toxicómana sacada de la Cañada Real. La obra, pese a la atracción y viveza que transmite el color, es completamente dramática y melancólica.
EN
The artwork narrates an event that deeply impacted the artist: when she known person who was drugged, begging for food and clothes. The artist was 15 years old at that time and her friend was 18. If the situation itself is already quite complex for everyone, due to the lack of hygiene and the scarcity of basic resources, it is even more difficult for a woman. It is well known that women who end up in La Cañada due to drug addiction end up prostituting themselves to continue consuming; the only thing that saves them is a wrinkled face and a body wasted by consumption.
The title of the artwork arises from the idea of the Grimm Brothers' tale of Snow White, in relation to the intrinsic characteristic of the drug, also known as "snow white". Turning the woman into the protagonist of the artwork makes the viewer briefly question their identity as a subject, wondering if it is ultimately an interpretation of Snow White. However, reality is closer than fiction, as it is not about a princess, but about a drug addict, a junkie taken from La Cañada Real. Despite the attraction and liveliness conveyed by color, the artwork is completely dramatic and melancholic.
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El título de la obra evoca el sentimiento de vergüenza y culpabilidad que una persona experimenta al ser descubierta por otra, llevándola a esconder su rostro. La obra establece un diálogo ficticio entre el personaje retratado y el espectador. El hombre decide ocultar su rostro, avergonzado por sus acciones, lo cual invita al espectador a cuestionarse: ¿y si no fuera un drogadicto, sino cualquiera de nosotros? ¿Cuántas veces hemos sentido esa misma sensación de miserabilidad por nuestras acciones o palabras a lo largo de la vida? De esta manera, la obra aboga por la debilidad humana y la ignominia que puede experimentar cualquier persona.
En este diálogo entre la obra y la mirada inquisitiva de aquel que la observa, se destila la esencia misma de la condición humana. Nos confronta con la fragilidad de nuestra existencia, con el dolor que puede llegar a consumirnos desde adentro, con la oscuridad que acecha en los recovecos de nuestra existencia. Nos recuerda que todos somos susceptibles de equivocarnos y de caer en la agonía de la autocondenación. A través de la obra, se abre una ventana al universo de lo humano, donde la vulnerabilidad es nuestra más profunda verdad. Nos invita a confrontar nuestras sombras más oscuras y a encontrar redención en la aceptación de nuestra humanidad a través del perdón.
EN
The title of the artwork evokes the feeling of shame and guilt that a person experiences when being discovered by another, leading them to hide their face. The artwork establishes a fictitious dialogue between the portrayed character and the viewer. The man decides to conceal his face, ashamed of his actions, which prompts the viewer to question: what if he were not a drug addict, but any of us? How many times have we felt that same sense of misery over our actions or words throughout life? In this way, the artwork advocates for human weakness and the ignominy that anyone can experience.
In this dialogue between the artwork and the inquisitive gaze of the observer, the very essence of the human condition is distilled. It confronts us with the fragility of our existence, with the pain that can consume us from within, with the darkness that lurks in the crevices of our being. It reminds us that we are all susceptible to making mistakes and falling into the agony of self-condemnation. Through the artwork, a window is opened into the universe of humanity, where vulnerability is our deepest truth. It invites us to confront our darkest shadows and to find redemption in accepting our humanity through forgiveness.
ES
Esta obra se inspira en el segundo libro de la Biblia, que relata la historia de la esclavitud de los hebreos en Egipto y su posterior liberación liderado por Moisés con la ayuda de Dios, quien los condujo a través del Mar Rojo hacia la libertad. Sin embargo, más allá de la narrativa bíblica, el lienzo profundiza en temas universales como la no pertenencia, la exclusión y la soledad que experimenta una persona cuando se siente abandonada por una fuerza mayor.
Estos temas se manifiestan en la representación de una figura solitaria en el lienzo, simbolizando a aquellos que se sienten excluidos o marginados por la sociedad. La ausencia de interacción humana en el lienzo enfatiza la soledad de estas personas y su lucha interna. La obra trasciende la narrativa bíblica para abordar temas humanos fundamentales como la opresión, la libertad, la exclusión y la soledad. A través de metáforas visuales y simbólicas, invita al espectador a reflexionar sobre su propia experiencia y su relación con el mundo que lo rodea.
EN
This work is inspired by the second book of the Bible, which recounts the story of the Hebrews' slavery in Egypt and their subsequent liberation led by Moses with the help of God, who led them through the Red Sea to freedom. However, beyond the biblical narrative, the canvas delves into universal themes such as non-belonging, exclusion, and the loneliness experienced by a person when they feel abandoned by a higher power.
These themes are manifested in the representation of a solitary figure on the canvas, symbolizing those who feel excluded or marginalized by society. The absence of human interaction in the canvas emphasizes the loneliness of these individuals and their internal struggle. The work transcends the biblical narrative to address fundamental human themes such as oppression, freedom, exclusion, and loneliness. Through visual and symbolic metaphors, it invites the viewer to reflect on their own experience and their relationship with the world around them.
ES
La obra retrata a una pareja de drogadictos apoyados en un muro que lleva la inscripción "Olvidados por la sociedad". El título Sector 6 indica la ubicación específica donde ocurre la escena, proporcionando un contexto geográfico y social relevante. Esta representación visual destaca la marginalidad y el aislamiento que enfrentan las personas atrapadas en la adicción, utilizando la aguja como un símbolo del sufrimiento y la desesperanza. El mensaje en el muro profundiza aún más en la sensación de abandono y exclusión que experimentan aquellos que luchan contra la adicción en comunidades desfavorecidas.
La obra nos invita a reflexionar sobre la realidad de las comunidades marginales, donde la falta de recursos y apoyo perpetúa la marginación. Al poner el foco en esta pareja de drogadictos, nos recuerda la humanidad detrás de las circunstancias difíciles y nos insta a buscar soluciones compasivas y efectivas para abordar estos problemas sociales. El color naranja de los personajes, las ropas de colores fosforescentes y el verde que refleja la toxicidad, realzan la intensidad visual de la obra, evocando la angustia y la desesperación que rodea a quienes luchan contra la adicción.
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The artwork depicts a couple of drug addicts leaning against a wall with the inscription "Forgotten by society". The title Sector 6 indicates the specific location where the scene takes place, providing relevant geographic and social context. This visual representation highlights the marginalization and isolation faced by individuals trapped in addiction, using the needle as a symbol of suffering and hopelessness. The message on the wall further deepens the sense of abandonment and exclusion experienced by those struggling with addiction in disadvantaged communities.
The artwork invites us to reflect on the reality of marginalized communities, where the lack of resources and support perpetuates marginalization. By focusing on this couple of drug addicts, it reminds us of the humanity behind difficult circumstances and urges us to seek compassionate and effective solutions to address these social issues. The orange color of the characters, the fluorescent clothing, and the green reflecting toxicity enhance the visual intensity of the artwork, evoking the anguish and despair surrounding those battling addiction.
ES
La obra Una noche en el infierno comparte su título con el nombre del proyecto, encapsulando un momento de desesperación y humanidad en el sector 6. Aquí, la escasez de luz impulsa a los drogadictos y gitanos a encender hogueras para iluminar su entorno. Los rostros cadavéricos de los toxicómanos contrastan con la juventud de los niños gitanos, creando un espectáculo dramático y conmovedor. A pesar de las dificultades, un destello de esperanza brilla en La Cañada; incluso la brasa más tenue podría disipar la oscuridad de una noche en este lugar. Este resplandor se personifica en la asociación 'Bocatas', que incansablemente cuida de los marginados de Valdemingómez.
En este microcosmos, las divisiones sociales se desvanecen: pobres y ricos, jueces y camareros, se entrelazan en un tejido común de adicción. La dependencia química no discrimina, y su dominio anula los lazos familiares y amistosos, dejando a los afectados desamparados y sin medios para subsistir. En la obra, la figura de un hombre junto al fuego y un niño que le da la espalda encierra una poderosa metáfora: el niño representa al hombre, pero con los colores de la ropa invertidos. Esta inversión cromática sugiere una negación del yo futuro, como si el niño no pudiera aceptar ni mirar hacia quién se ha convertido. Es un retrato conmovedor de la lucha interna entre la inocencia perdida y la realidad desgarradora del presente. A lo lejos se divisa una pequeña luz y debajo de esta, un grupo de personas que son los voluntarios de la organización, además de una cruz verde que se levanta con fuerza.
The artwork A night in hell shares its title with the name of the project, encapsulating a moment of despair and humanity in sector 6. Here, the scarcity of light drives drug addicts and gypsies to light bonfires to illuminate their surroundings. The cadaverous faces of the drug addicts contrast with the youthfulness of the gypsy children's faces, creating a dramatic and moving spectacle. Despite the difficulties, a glimmer of hope shines in La Cañada; even the faintest ember could dissipate the darkness of a night in this place. This radiance is personified in the 'Bocatas' association, which tirelessly cares for the marginalized of Valdemingómez.
In this microcosm, social divisions fade away: the poor and the rich, judges and waiters, intertwine in a common fabric of addiction. Chemical dependency does not discriminate, and its dominion nullifies familial and friendly ties, leaving the afflicted helpless and without means to subsist. In the artwork, the figure of a man by the fire and a child turning his back to him encapsulates a powerful metaphor: the child represents the man, but with the colors of the clothing inverted. This chromatic inversion suggests a denial of the future self, as if the child could not accept or look towards who he has become. It is a poignant portrait of the internal struggle between lost innocence and the heartbreaking reality of the present. In the distance, a faint light is visible, and beneath it, a group of people who are volunteers of the organization, as well as a green cross that rises with strength.